Muchas de estas comunidades son agro- mineros, por lo que a lo largo de estas comunidades existen varias minas como también enormes sembradíos y pastizales, por lo que la situación ambiental en las últimas décadas se ha convertido insostenible, afectando la producción agropecuaria de las comunidades.
La principal finalidad y objetivo de la CORIDUP es defender y parar la contaminación ambiental que afecta a las comunidades, y las condiciones de vida y las posibilidades futuras de desarrollo socio económico de las comunidades debido a la progresiva degradación del entorno natural que habitan.
La CORIDUP ha organizado su trabajo a nivel de las cuatro subcuencas: Desaguadero, Huanuni, Poopó y Cañadon Antequera (subcuencas donde existen operaciones mineras). Cada una de estas subcuencas aglutina un conjunto de comunidades y tienen sus propias demandas en torno a los problemas de contaminación ambiental, para ser atendidas por las autoridades competentes y las empresas operadora.
Es así, que la Coordinadora de comunidades afectadas CORIDUP vienen promoviendo gestiones para resolver la problemática medioambiental, buscando espacios de deliberación, concertación, coordinación, entre instituciones u organizaciones públicas y/o privadas involucradas en el caso, proponiendo estrategias de incidencia y sobre todo buscando soluciones a los graves problemas que sufren las comunidades.
Frente a esta situación las comunidades afectadas agrupadas a la CORIDUP y el CEPA, fruto de un proceso de gestión comunitaria, lograron resultados significativos en defensa del medio ambiente y la Pachamama:
- La aprobación del Decreto Supremo Nº 0335 de Emergencia Ambiental.
- La gestión y el seguimiento a la primera Auditoria Ambiental a la operación minera de Kori Kollo de la empresa transnacional Newmont;
- La gestión y realización de las primeras y segundas Mesas de Trabajo obteniendo compromisos de autoridades y operadores para resolver los problemas de contaminación en el marco de la normativa ambiental.
Pese a los logros y resultados obtenidos a la fecha, el trabajo de gestión ambiental comunitaria se intensifica por la magnitud de las demandas y los resultados obtenidos. Por ello es fundamental realizar el seguimiento permanente a los compromisos; de lo contrario no habrá ningún avance, porque las autoridades ambientales competentes, muchas veces no tienen la voluntad legislativa y política para solucionar los problemas ambientales que aquejan las comunidades, por tanto las empresas operadoras no asumen su responsabilidad ante el medio ambiente.
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